Es probable que ya hayas escuchado hablar sobre la prohibición de la purpurina en EE. UU. En este artículo, profundizaremos en este tema, explorando las razones detrás de esta decisión y promoviendo alternativas más accesibles. Con un enfoque fresco y el toque único de Marguli, buscamos hacer que este asunto deje de sonar lejano y sea relevante para todos.
¿Cuál es el problema de la Purpurina Tradicional? y ¿por qué daña el medio ambiente?
Antiguamente, la purpurina estaba compuesta de polvo de cobre o polvo de metales blancos y también, del aluminio que después de un proceso químico se pudo obtener de coloraciones de óxido de hierro y el brillo del óxido de titanio. La purpurina que comúnmente conocemos está fabricada con plástico genera mini partículas de plástico.
La purpurina tradicional, la que hemos usado desde peques y encontrado en papelerías, en todo tipo de maquillaje y supermercados está compuesta de microplásticos y ¿qué son los microplásticos?
- son creados por la degradación de plásticos mayores
- tienen un diámetro inferior a 5mm
- difíciles de descomponer
- traspasan los filtros en plantas de tratamiento de aguas residuales
Esta última característica, «traspasan los filtros en plantas de tratamiento de aguas residuales», permite generar millones de toneladas de plásticos que terminan en nuestros océanos contribuyen a la contaminación del medio ambiente.
También, son fabricados como microesferas para su uso en productos de higiene, belleza (creando reacciones alérgicas en la piel), juguetes y decoración.
Según Greenpeace en el año 2018 que los microplásticos se han encontrado en la sal fina convencional que tenemos a mano en casa.
Parece, que tras exponer estos datos ya vamos entendiendo el por qué la UE ha sentenciado la prohibición de la purpurina.
¿Purpurina Biodegradable la solución a la contaminación y salud de piel?
Ahora, nos adentramos en la parte más positiva de este artículo, la purpurina biodegradable. ¡Existen más alternativas a la purpurina! Estas opciones sostenibles sustituyen al plástico, como la celulosa vegetal y las algas marinas. En Marguli, hemos apostado por el uso de algas marinas para producir purpurina sin microplástico, ofreciendo una solución que es tan brillante como responsable.
Conocer este tipo de alternativas ha sido clave para transformar nuestra mentalidad hacia un consumo más consciente. Al elegir productos que cuidan el medio ambiente, nos sentimos parte de un movimiento más amplio que busca reducir nuestro impacto en el planeta. Este cambio no solo beneficia a la naturaleza, sino que también nos convierte en consumidores responsables, capaces de influir en la industria.
Marguli la alternativa sostenible de la purpurina
La purpurina tradicional se ha convertido en símbolo de la urgencia de cambio, y en Marguli estamos decididos a participar en esta transformación. La creciente preocupación por la contaminación de microplásticos impulsa iniciativas globales que buscan eliminar su uso, y nosotras respondemos con alternativas seguras y sostenibles.
Según National Geographic, “El objetivo: reducir la contaminación por microplásticos en un 30% antes de 2030”. Esto resalta la urgencia de actuar y el compromiso de las autoridades para abordar este problema.
El 25 de septiembre, la Comisión Europea publicó un reglamento destinado a restringir el uso de microplásticos añadidos intencionadamente en productos como la purpurina y las microperlas en cosméticos. Esta medida no solo es un paso hacia la reducción de la contaminación, sino que también refleja un cambio en la forma en que las empresas y los consumidores ven el impacto de sus decisiones.